ITÁLICA

ITÁLICA

1. Introducción:

La ciudad romana de Itálica, ubicada en el Bajo Guadalquivir, a medio camino entre Sevilla (Hispalis) y Alcalá del Río (Ilipa), en la actual Santiponce, muy próxima a las rutas que conectaban con la zona de explotación minera de la Sierra Norte de Sevilla y Huelva. Desempeñó un importante papel estratégico, tanto en lo político-militar, como en lo económico, durante el Alto Imperio Romano. Prueba de ello es que llegó a ocupar una superficie aproximada de 52 hectáreas.




2. Orígenes:


Los orígenes del Conjunto Arqueológico de Itálica se remontan al año 206 a.C., cuando el general Publio Cornelio Escipión, en el contexto de la segunda Guerra Púnica, derrotó a los cartagineses en la Batalla de Ilipa y estableció un destacamento de legionarios en el Cerro de San Antonio, lugar donde ya existía una población turdetana desde el siglo IV a.C. Si bien al principio ambas comunidades convivieron en este espacio próximo al Guadalquivir, pronto el elemento romano impuso sus modos sociales y políticos. En la segunda mitad del siglo I a.C. la ciudad adquiere el estatuto municipal y, pasado el tiempo, durante el gobierno del emperador Adriano (117-138 d.C.), el de colonia, con lo que se equipara administrativamente a la metrópoli.
Fue cuna de los emperadores Trajano y Adriano, y punto de origen de buena parte de los senadores de la época.


3. Historia:

Itálica fue la primera ciudad romana fundada en Hispania. Al finalizar la Segunda Guerra Púnica, Escipión el Africano repartió entre los soldados de sus legiones parcelas de tierra en el valle del río Betis (actual Guadalquivir), de forma que Itálica nació como un asentamiento de veteranos de guerra (vicus civium romanorum) en la margen oeste del río Betis en el 206 adC.

Es durante la época de César Augusto cuando Itálica consiguió el status de municipio, con derecho a acuñar moneda; pero alcanzó su periodo de mayor esplendor durante los reinados de los césares Trajano y Adriano, a finales del siglo I y durante el siglo II, originarios de Itálica, que darían un gran prestigio a la antigua colonia hispánica en Roma. Ambos emperadores fueron particularmente generosos con su ciudad natal, ampliándola y revitalizando su economía. Adriano manda construir la nova urbs, la ciudad nueva, ciudad que sólo tuvo cierta actividad durante los siglos II y III, ésta es la parte de la ciudad que constituye actualmente el Conjunto Arqueológico de Itálica. La ciudad vieja (vetus urbs) se encuentra bajo el casco urbano de Santiponce, ya que esta parte de la ciudad es la que más continuidad tuvo, llegando hasta los tiempos de la ocupación musulmana.
También durante el gobierno de Adriano, la ciudad cambia su status de municipio para pasar a ser colonia romana, copiando de Roma sus instituciones. Es en este momento cuando pasa a llamarse Colonia Aelia Augusta Itálica, en honor del emperador. Por entonces, ya existía en el senado romano un importante grupo de presión procedente de la ciudad hispánica.
El trazado de Itálica es ortogonal. Cuenta con una muralla y sus calles se cortan perpendicularmente formando manzanas rectangulares, donde se disponen viviendas de carácter residencial. Posiblemente estuvieron habitadas por las clases altas, debido al tamaño, a los materiales empleados y a una rica decoración a base de mosaicos. Algunos ejemplos son el Edificio del mosaico de Neptuno, la Casa del patio de Rodio, la Casa de los Pájaros o el Edificio de la Exedra.
El resto de los ciudadanos, vivía fuera del recinto amurallado. Entre los edificios públicos, destacan el Traianeum, templo dedicado al emperador Trajano; las Termas Mayores; el Anfiteatro, y el Teatro.

Mosaico geométrico de Itálica

Durante el s. III y IV d.C., comienza el declive paulatino de Itálica hasta llegar a su total abandono. 




4. ¿Qué hay en el Conjunto Arqueológico?:

  • Anfiteatro romano: Uno de los más grandes de todo el mundo romano. Tenía una capacidad para 25.000 personas. Su forma era ovalada y estaba formado por tres niveles de gradería, un foso para fieras y otro para gladiadores. La arena tenía dos accesos, la puerta triunfal al este por done ingresaban los combatientes y al oeste la llamada libitinaria, por donde salían los caídos en el encuentro. Fue construido en la parte Norte, en la época del emperador Adriano, fue uno de los más grandes de todo el imperio romano. Con una capacidad de 25.000 espectadores y unas grandes dimensiones, disponía de tres niveles de graderío. Bajo el antiguo suelo de madera del anfiteatro había un foso para los diferentes espectáculos de los gladiadores y las luchas contra fieras. En el graderío se diferenciaban tres partes, divididas por unos pasillos. La primera parte (ima cavea) tenía 6 gradas, con 8 puertas de acceso y reservada para la clase dirigente; la segunda parte llamada media cavea constaba de 12 gradas y 14 puertas de acceso, estaba destinada para el uso de la población más humilde, y la última parte llamada summa cavea estaba cubierta por un toldo y solamente era para niños y mujeres.

  • Teatro romano: Se construyó en la época de Cesar o de Augusto y estuvo en funcionamiento hasta el siglo IV d.C. Tenía capacidad para 3000 personas y fue la obra civil más importante de toda Itálica. Es la obra civil más antigua y conocida de esta ciudad. Fue construido entre los siglos I a.C. y I d.C., su uso se prolongó hasta el siglo V al igual que el resto de Hispania, cuando se quedó en desuso parte de sus terrenos se convirtieron en almacenes, corrales, vertederos, hasta llegar al punto de enterrar cadáveres. Por último fue cegado por diversas riadas del Guadalquivir. Tras su restauración, ha pasado a ser utilizado para las celebraciones del Festival de Teatro de Itálica.

  • Murallas romanas: En la época romana toda la ciudad contaba con un perímetro amurallado que llegó a alcanzar los 3.000 m. Su función principal era defensiva pero también religiosa ya que la influencia de los dioses solo llegaba hasta la muralla.

Ruinas del anfiteatro

                                   Anfiteatro del Conjunto Arqueológico de Itálica
  • Acueductos: El cual se divide en dos:
  • Acueducto de Adriano: Este acueducto estaba destinado a cubrir las necesidades de la nova urbs, en la cual se construyeron lo que actualmente conocemos como cisternas. Está construido por dos bloques de hormigón que se dividen con un canal y contiene cloacas, que es una característica que no se podía admirar en ningún otro acueducto de la península. En su tiempo tenía numerosas arquerías y barrancos, aunque algún que otro resto queda en la actualidad. Ahora mismo está desaparecido casi completamente, los pequeños restos que quedan están desmoronándose por la falta de conservación.
  • Acueducto de Trajano : Es el primer acueducto que se tienen datos del siglo I d.C. Traía agua desde las fuentes cercanas al nacimiento del río Guadiamar hasta la vetus urbs. La parte más antigua está construida subterráneamente debido a la falta de pendientes en muchos tramos. Está cubierto por bóvedas de cañón y en su interior se observa las mismas características que tienen las cloacas.


  • Termas: Dos amplios complejos de carácter público. Las termas mayores eran un centro de ocio que albergaba, junto a otros servicios, los baños públicos. Las termas menores se encontraban en el casco antiguo.
  • Las casas: Mientras reinaba Adriano, se construyeron unas series de casa nuevas que le dio otro aspecto mas renovado a la ciudad. Algunas de esas casas fueron senatoriales las cuales seguían el esquema tradicional de las casas romanas, con un patio interior del que derivan los patios andaluces de la actualidad. Podemos destacar las casa más importantes:
  • Casa de la Exedra: Tenía unas termas y una larga palestra donde en las ruinas de la bóveda había unas exedras. En su patio central había una fuente hermosa que presenta pórticos con pilares en formas de cruz.
  • Casa de los Pájaros: Estaba formado por un jardín porticado, donde las habitaciones principales tenían pavimentos decorador con mosaicos. Su interior recrea una vivienda de aquella época.
  • Casa del Planetario: Es una de las casas más curiosas ya que su nombre tiene una explicación. Dentro había un gran mosaico en forma circular en el cual se representaban los sietes planetas en forma de medallones que dan nombre a los días de la semana. En el centro se situaba Venus(viernes) y alrededor estaban Luna(lunes), Marte(martes), Mercurio(miércoles), Júpiter(jueves), Saturno (sábado) y Sol (domingo).

5. Trajano y Adriano:


En Itálica, una urbe de la Bética muy cercana a la actual Sevilla, nació el emperador Trajano y pasó su infancia Adriano, quienes dirigieron el Imperio romano en el momento de su máxima expansión. Ambos pertenecían a antiguas familias itálicas establecidas en Hispania desde el siglo II a.C. Como en otros casos, estas familias fueron capaces de promocionarse políticamente por su riqueza, posición social y vinculaciones con la élite senatorial romana, formando verdaderos clanes que influyeron en la marcha de los acontecimientos políticos y en la economía imperial durante los siglos I y II. Trajano fue el emperador militar por excelencia y a él se debe la máxima expansión de Roma. Al mismo tiempo, su colaboración con el Senado, depositario de las tradiciones republicanas, le convirtió en ejemplo para las generaciones futuras del buen emperador, el optimus princeps, y en modelo de las antiguas virtudes de la nobleza romana.
La vida de Adriano (arriba), quien fue adoptado por Trajano, muestra también algunos de los ideales de la élite imperial. Nacido en Roma en el seno de una importante familia, pero residente desde niño en Itálica, su primer discurso al Senado provocó burlas por su marcado acento hispano. Adriano no solo logró superar esta dificultad, sino que además se convirtió en el más helenizado y culto de los emperadores romanos. También fue el autor de una vasta obra político-militar y legislativa de consolidación del Estado, lo que le llevó a realizar numerosos viajes por todo el Imperio. A él se debe la reforma urbanística de Itálica. En el invierno de 122-123 residió en Tarraco, la actual Tarragona, donde trató de solucionar las turbulencias políticas y sociales que empezaban a advertirse en las provincias hispanas.



6. Datos curiosos:



Aunque hoy nos pueda parecer increíble, en 1740 el Ayuntamiento de Sevilla ordenó derribar los muros del anfiteatro para construir un dique en el Guadalquivir. La primera norma legal de protección del yacimiento se produjo en el año 1810 aunque no se llega a cumplir esta norma hasta el año 1840. En 1912 Itálica es reconocida como Monumento Nacional, y declarada como un Conjunto Arqueológico de Bien Interés Cultural.

Fue la primera ciudad romana fundada en Hispania en el año 206 a.C. por Publio Cornelio Escipión o también conocido como "el Africano" para poder resguardar en ella a todos los soldados heridos que habían participado en la batalla de Ilipa. El nombre de Itálica hace referencia a Italia ya que los primeros habitantes eran de Italia.
Julio César le dió el estado jurídico de municipium civium Romanorum como recompensa por el apoyo de la ciudad en la guerra civil cuando se enfrentó a Pompeyo. La ciudad alcanzó su mayor esplendor durante el reinado de Trajano y Adriano ya que la ampliaron y revitalizaron su economía.

Su declive comenzó en el siglo II, después de que fuera bautizada como Nova urbs (ciudad nueva), por causas político-económicas.

Durante el reinado de Adriano la ciudad solicita un emperador para cambiar su ventajoso estatuto municipal romano por el de colonia romana.


7. Visitas:



Información general

Horario

1 de enero a 31 de marzo y del 16 de septiembre al 31 de diciembre:
  • Martes a sábado, de 9:00 a 18:00 h.
  • Domingo y festivos, de 9:00 a 15:00 h.
1 de abril al 15 de junio:
  • Martes a sábado, de 9:00 a 20:00 h.
  • Domingo y festivos, de 9:00 a 15:00 h.
16 de junio al 15 de septiembre:
Martes a domingo y festivos, de 9:00 a 15:00 h.
La taquilla finaliza treinta minutos antes del cierre del Conjunto.
El Conjunto abrirá todos los festivos excepto el 1 de enero, 6 de enero, 1 de     mayo, 24 de diciembre, 25 de diciembre y 31 de diciembre.
Duración: 2 horas
Precios:
  • Ciudadanos de la UE acreditados: gratuita.
  • Otros Países: 1,50€.

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